Sinceramente, me da mucha pena. Me da pena porque eso destroza familias. Y si hay hijos muy especialmente.
De todas formas, hay cuernos y cuernos. Están los que se lían con alguien que han conocido una noche. La "canita al aire" que todos conocemos. Pero yo creo que eso es más de adolescentes. A los 30, 40 en adelante ya no salimos tanto (y algunos no salimos nada). Así que, si ponemos los cuernos, lo hacemos con alguien que conocemos y suele durar más. Esto es mucho peor, porque la extra relación se hace más seria y peligrosa para el matrimonio o pareja. Además hay trama y maquinación.
Yo doy gracias por no ser médico o policía, o cualquier profesión en la que pases mucho tiempo con tus compañeros. En esos casos hay un puterío importante y, aunque suene a tópico, es cierto. Estoy segura que si te pilla en una de las fases bajas que hay en cualquier relación; y pasas mucho tiempo en el trabajo; y hay alguien que te hace tilín y te cuida como no te cuida tu pareja; y te admira;y te atrae...acabas cayendo. Por eso, algo bueno tenía que tener trabajar en una oficina pequeña sin mucho tío al que mirar.
Aunque, como una amiga me decía ayer, eso está en los genes. Yo no pienso igual del todo. Pero lo que si es cierto, es que hay hombres y mujeres, pero creo que más ellos, que les encanta tontear. A lo mejor luego no acaban de consumar, pero siempre están tonteando. El problema es que algunas son engañadas, se han hecho ilusiones y acaban poniendo los cuernos a sus maridos, al menos psicológicamente.
Yo psicológicamente me pido a Brad Pitt. Mi marido lo sabe y no se siente amenazado para nada. Pero yo le digo que nunca se sabe, que la vida da muchas vueltas y cualquier día me lo encuentro y hay flechazo.
Ahora en serio, lo hemos hablado recientemente por un conocido que ha pasado por esto y yo le decía muy seriamente que yo no perdonaría una infidelidad, y menos de bastante tiempo. Y lo que me sorprendió es que mi marido me dijo que él se lo pensaría, pero no por mí, sino por los niños.
Y esto me hizo mucho que pensar. Si yo volviera con mi marido después de haber sido engañada, sería tan infeliz siempre con la sombra de la duda. ¿Será verdad que se ha ido a la oficina? ¿Está en el gym o estará con otra por ahí? Tendría tal inseguridad que no podría soportarlo. Nunca se sabe a la hora de la verdad cómo vamos a reaccionar, pero yo creo que me separaría. Y sé que pasaría una muy mala época, pero luego tendría otra oportunidad de encontrar a alguien que me valorara de veras y que me hiciera feliz. También sería lo mejor para los hijos, pues verían feliz a su madre.
Esto se lo contaba a una amiga que me replicaba con las segundas oportunidades de las que yo siempre hablo. Pero yo creo que yo no podría olvidar. A lo mejor hay personas que podrían perdonar y olvidar, pasar página y volver a ser felices. Pero yo sé que yo no podría. La segunda oportunidad en este caso sería para el engañado y no para el infiel.
De todas formas, muchas mujeres no podríamos ser infieles ni aunque quisiéramos, y no porque no lo valemos, sino porque no tendríamos cuándo (je je).
Por otra parte, sé que hay gente que después de su infidelidad se ha sentido tan mal, tan mal, que no lo ha podido superar. Por un calentón o un capricho se han expuesto a perder todo lo que más quería o lo ha llegado a perder.
Generalmente pierden más ellos que nosotras, en el caso de tener descendencia. Porque en España la custodia se le otorga a las mujeres, excepto en contadas ocasiones. Y da lo mismo quien haya sido el infiel; si hay separación, ella gana. Esto será un tema para otro día.
Lo que es cierto es que a cualquiera nos puede pasar. Yo pensaba que cuando había infidelidad era cuando la relación está ya muy deteriorada. Pero si es así, ¿por qué les pilla tan por sorpresa a la mayoría de engañados? y ¿por qué son los últimos en enterarse?
Menudo temita.... Por un lado, creo esto de los cuernos va en los genes (el que es ca...ón lo es siempre), pero al tiempo, tiene que pillarte en un mal momento con tu pareja.
ResponderEliminarPor otro lado, creo que cuando uno de los dos se fija en otra persona, es que algo no va bien. Vamos, que si mi marido decide ponerme los cuernos, es porque algo en nuestra relación no funciona, y, llegados a esto, no puedo obligarle a estar conmigo. Eso no estaría bien ni para él, ni para mí, ni para nuestros hijos. Dos personas han de estar juntas porque se quieren y si uno ya no desea al otro o no lo quiere, no es bueno "aguantar por aguantar". Eso es alargar una agonía.
Yo, personalmente, no perdonaría una infidelidad; ya no solo porque luego desconfiaría, sino por respeto a mí misma, porque yo sabría que merezco algo mejor. Alguien que a la que desee sea a mí y no a otra, que a la que quiera mimar sea a mí, y no a otra, que a la que quiera ver por las mañanas sea a mí. Vamos, alguien como mi marido cuando nos conocimos! ;-)
Uff menudo temita chicas!!!! y que dificil es decir algo, hay tantos depende....
ResponderEliminarMuy buena la última reflexión Belén, me ha hecho pensar...
bss
Yo no me meto en ese jardín!!!! Menuda complicación de vida...el nuevo amante será muy ideal pero al cabo del tiempo...igual que el que duerme contigo.
ResponderEliminarY eso que soy de una de las profesiones aludidas como peligrosas...es un mito...cierto, pero no mayoritario...
Ahora, para una canita al aire sí podemos tener más excusas...
Yo creo que debe estar prohibido mirar el móvil al otro a no ser que uno sospeche fehacientemente algo, quien busca encuentra...
A mi no me gustaría verme en esa tesitura la verdad es que no se que haría. Lo complicado es cuando tienes niños. Pero lo peor es cuando te enteras que tiene un lío y se va con la pelandrusca y encima le tienes que dejar a tus hijos que pasen el mes de verano con la tipa esa. Que horror!!
ResponderEliminarCuando una persona es engañada, especialmente durante un tiempo prolongado, la sensación de haber estado conviviendo con un extraño debe ser horrible.
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