Ayer el marido de una amiga me hablaba de un tipo de suegra que yo no conocía: la que, desde el principio le da la razón a la nuera. La palabra que ha utilizado era "conchabar", como si hicieran algo malo...y me ha hecho mucha gracia.
Sin embargo, también nos ha escrito alguna suegra explicándonos que a ellas tampoco se lo ponen fácil. Me resulta difícil hacer una clasificación de nueras, pero por los mails que nos han mandado, no tiene nada que ver ser suegra de hombre que de mujer.
Al parecer, los hombres pasan más de todo, para bien o para mal. Sin embargo, las mujeres somos más rencorosas. Eso de que no olvidamos, sino que archivamos es completamente cierto. Y algunas suegras se quejan de que no han tenido segundas oportunidades con sus nueras, a pesar de sus intentos. Y es que no debemos olvidar que en los colegios no hay asignatura de cómo ser la nuera ejemplar o cómo ser una buena suegra y no morir en el intento. Ni siquiera en los cursillos prematrimoniales de los que se casan por la iglesia, lo nombran.
Una mujer nos contaba que su hijo empezó enamoradísimo de su pareja. Ella parecía perfecta, dulce, positiva...a todos les parecía la pareja ideal. Los padres estaban encantados de ver cómo su hijo estaba feliz. Sin embargo, fue casarse y cambiar. Nos contaba la suegra que su nuera hasta le contestaba mal, que no le tenía ningún respeto y su hijo, un calzonazos, nunca defendía a su madre, al menos que ella viera. Nos transmitía su desesperación de ver cómo esa mujer no hacía feliz a su hijo, con lo que un hijo supone para su madre. Ella nos decía que nunca ha hablado con su hijo de esto, pero que cada vez lo ve más apagado. Y que no sabe qué hacer.
Otra nos contaba cómo, desde que su hijo se casó, su nuera la vio como su enemiga. Nunca pasó nada que ella supiera, pero no sabía por qué su nuera no la podía ni ver. Esta mujer no tiene hijas y siempre había soñado con una nuera con la que tener complicidad, pero ha ocurrido todo lo contrario.
Lo cierto es que nunca me había parado a pensar en si yo era una buena nuera. En mi caso, quizás un poco gorrona. Lo que está claro es que no sólo debemos analizar cómo son nuestras suegras, sino también cómo somos nosotras de nueras. Al fin y al cabo, seguramente somos las dos personas que más quieren a su hijo.
*http://elclubdelasmujeresperfectas.blogspot.com.es/2013/05/clasificacion-de-suegras_30.html
mmmmmmmmmmmmm vale si es verdad hay nueras y nueras, pero también hay suegras y suegras.
ResponderEliminarMira que yo he intentado desde el principio incluso cuando era solo amiga, amiga especial y desconocida en su casa pero bueno y nada de nada, desde que me vio creo que le desperté su odio hacia a mí.
Y ahora pasados 5 años ya me convertí en nuera mala (no mala pero si que ya no esconde que siente lo mismo hacia ella que ella hacia a mi) y bueno la relación con mi chico genial así q ella mmmmmmmmmm m da igual