fuera REACTIVOS/seamos PROACTIVOS

Amalia, hablabas de gente negativa, que siempre está quejándose y que te amarga cualquier velada. Ésa es la gente REACTIVA. Cuando aparece una por mi vida huyo. Alguna ya ha pasado y sinceramente tengo claro que no vale la pena perder un minuto con esta gente. Eso sí, si tienes la mala suerte de tenerla en la familia, lo siento mucho.
Amargan cualquier celebración con sus problemas, sus dolores de cabeza o cualquier motivo que la convierta en centro de atención. Nunca hay nada a su gusto. En el fondo, hay una inseguridad importante. Te amargan cualquier viaje. Cuando llegas a casa, después de haber pasado unas horas con alguna de ellas, te sientas en el sofá y respiras...seguramente con dolor de cabeza de la tensión que te ha transmitido. Me pregunto si se darán cuenta de ello.

Sin embargo, la gente PROACTIVA es todo lo contrario. Siempre sacan lo positivo de las cosas. Controlan la situación y saben lo que va a hacer y cómo. Son personas que te facilitan la existencia.

No sabía que el término proactividad lo acuñó Victor Frankl, un neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración nazis, en su libro Man's Search for Meaning (El hombre en busca de sentido, 1946). Ésta fue, sin duda, la mejor lectura obligatoria cuando yo estudiaba en el colegio. Realmente me impactó.

También he descubierto online que, ni la palabra proactividad ni la palabra proactivo,  están aceptadas por la Real Academia Española. En castellano se pueden utilizar, por ejemplo, términos como iniciativa o persona con iniciativa. Sin embargo, es una palabra muy popularizada en libros y cursos de desarrollo personal y empresarial.

 Estos dos esquemas dejan clara la diferencia entre el reactivo del proactivo:

(Fte: http://somosproactivos.blogspot.com.es/)

 
(Fte: http://olgalaru.wordpress.com/2011/09/11/como-crear-cambio-%C2%A1se-proactivo/)

Yo creo que la gran mayoría estamos en algo intermedio, pero con voluntad de ser proactivos. Yo siempre pido ser más positiva, paciente y calmada, y poder transmitírselo a mis hijos. Especialmente a la  que está en una fase en la que, cuando no le sale bien las cosas, en lugar de seguir intentándolo, dice que no lo sabe hacer y lo deja por perdido. Aparte de ser un poco vaga, la veo derrotista y no quiero que lo sea. Por ello, intento transmitirle afán de superación, aunque no debo hacerlo bien del todo. Hoy justamente le he robado a mi padre un libro que se llama  Los secretos de la motivación, de José Antonio Marina. Ya os contaré si hay cosas interesantes.

En USA eso lo tienen clarísimo. Allí hablan de ser LÍDER. A mí esa palabra me horrorizaba y cuando llegamos allí estaba asustada. Iba a cursos de padres y todo era dirigido a cómo ayudar a tu hijo a ser líder. Íbamos a clases extraescolares de deporte y más de lo mismo.

Sin embargo, cuando ya pasó un poco de tiempo, me di cuenta de que se trataba de sacar el máximo provecho a la cualidades de tu hijo y sobre todo darle la seguridad para que sea capaz de cualquier cosa. La parte peyorativa de la palabra Líder, allí ni la consideran.

De hecho, un ejemplo muy claro lo vi en las clases de Taekwondo a las que asistía mi hija. Había un niño chiquitito que lo hacía realmente bien.  Le pregunté a la profesora, por curiosidad,  la edad del chaval, pensando que me diría 4 ó 5 años,  y resulta que ¡¡¡tenía 9!!! Estaba claro que tenía algún problema de crecimiento importante y que a cualquier niño le hubiera causado un sentimiento de inferioridad importante. Sin embargo, gracias a su control del deporte y  a lo que les meten en la cabeza el afán de superación o el tema del liderazgo, él iba por allí con el rey de la clase, sacando pecho. Estaba seguro de sí mismo. Y eso me gustó y me hizo pensar mucho.  Y es que muchas veces exigimos más de la cuenta, somos demasiado estrictos y, en lugar de sacar lo positivo y dar confianza, hacemos lo contrario. O somos muy estrictos en cosas que no deberíamos y en lo realmente importante, somos demasiado blandos.

Yo no quiero que mis hijos piensen que son los mejores, pero sí  que hacen todo lo pueden. De esa forma, se sentirán bien consigo mismos toda la vida.