domingo, 26 de mayo de 2013

CONTESTACIÓN A LA DEPENDIENTA PERFECTA

Amalia,  en USA es un tema aparte.
Por ejemplo, los camareros viven  sobre todo de las propinas, por lo que están preguntando cada cinco minutos si está todo OK, si quieres que te rellene el vaso o si necesitas algo más. Si te gusta que te chupen el culo está bien, pero para mí es agotador.
Cuando llegas al supermercado, cada vez que te ve un empleado te pregunta que qué tal, si estás buscando algo...A mí esto me da mucha rabia porque ¿qué hago?, ¿le  saco la lista de la compra y le digo todo lo que busco?
Lo peor son los cajeros. Nada más llegar a la caja te preguntas con una sonrisa súper forzada si has encontrado todo lo que buscabas y si todo estaba bien.  Pero sólo es fachada. Fíjate que un día en el Wallmart (una gran superficie) me hicieron esperar 45 en la cola (lo cual aquí no es usual). Cuando por fin fue mi turno, la cajera (que ya me había tocado en un par de ocasiones y con la que ya había cruzado algunas palabras) me preguntó si había encontrado todo OK. Le dije que hasta llegar a la cola sí, pero que no entendía cómo no habían abierto otra cola (que es lo que aquí hacen siempre). Como no le gustó mi respuesta, me dijo que no me entendía y yo se lo dije con otras palabras. Me volvió a responder que no entendía lo que le decía... Coño, entonces ¿para qué preguntas?
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