jueves, 16 de mayo de 2013

UN ARMARIO DE LUJO


¿Cuál de vosotras no sueña muchas noches con el ropero que le regala Mr. Big a Carrie en la peli de Sexo en Nueva York? Pongo foto por si hay por ahí alguna insurrecta que no la ha visto.


  Bueno, como es harto improbable que muchas de nosotras disfrutemos de ese gozo infinito, ahí van unos consejillos tras pasarme el domingo peleando con toneladas de ropa, organizando mi armario para el cambio de temporada.

 Esto os va a sonar al sistema de tres pasos del cuidado para la piel:

 PRIMER PASO: LIMPIAR. Lo que no te hayas puesto en dos temporadas, FUERA. 

 Exceptuamos aquí claro está prendas de fondo de armario o por ejemplo el abrigo que le robaste vilmente a tu madre sin que ella ni tus hermanas se dieran cuenta.

  Fuera también las prendas fetiche que guardas como oro en paño por si algún día adelgazas y vuelves a caber en ellas. Hermana, si consigues volver al peso de aquellos días gloriosos te aseguro que te mereces ropa nueva como premio. Esto te lo decimos dos que hemos guardado pantalones de hace más de 15 kilos (kilos de menos, se entiende) o faldas de la talla 34, pero estamos en proceso de curación.

  Con la bolsa gigante que te quede puedes hacer dos cosas: darlo a la caridad o ponerlo como lote en ebay y sacarte unos eurillos.

 SEGUNDO PASO: CLASIFICAR. Esto es un rollo, sobre todo doblar las prendas como dios manda pero luego veremos los beneficios que nos reporta. 

  Lo mejor es clasificar por USO: partes de arriba, partes de abajo, prendas de abrigo, complementos, etc.

 En la loca carrera de todas las mañanas tener clasificada la ropa por uso nos dará esos cinco minutos que necesitamos para despedirnos de todo el mundo como es necesario (con beso y achuchón). 

 TERCER PASO: ORDENAR. Venga, ánimo que ya queda menos.

Doblar y colgar las prendas ordenadamente ayuda a la visualización rápida y a sacar mucho más partido a tu ropa. ¿Cuántas veces has sacado del fondo del armario prendas hechas un higo que no recordabas haber ni comprado?

  No colgar infinitas prendas en cada percha: no se ve nada y la percha se rompe. Como máximo tres y semejantes; hay perchas con niveles que son ideales para ver las faldas y pantalones sin amontonar. En el apartado de camisetas, ordenarlas por colores es lo más práctico.

 Superados los tres pasos tendrás un armario altamente envidiable y va a parecer que tienes el triple de ropa. Ahora, ¡a mantenerlo!

4 comentarios:

  1. Hay madre!!! yo este finde me tengo que poner con el armario.... ¡¡¡ socorro!!!
    Tomo nota de los tres pasos..
    lo peor... mantenerlo
    bss

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    1. Pues maría, ya tienes trabajo porque me imagino todos los trapitos que tendrás tuyos y sobre todo de Mimpa...ánimo!!!!!

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  2. El primer paso es el más importante y el más dificil de superar. Eso de eliminar esos trapitos que tan bien te quedaban cuando estabas hecha una sílfide, eso duele y muuuuuuucho!!

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  3. Mayjo, lo peor de todo es que cuando yo estaba delgada, ya me veía que me sobraba de todas partes...y ahora que veo las fotos de aquellos tiempos es cuando me doy cuenta lo delgada que estaba...

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