Sí que es verdad que hay muchos hombres que no comprenden o no comparten la forma de ver la vida en femenino, son mayoría y además los hay con tal grado de sordera y ceguera para con las inquietudes del otro sexo que son, a veces, intratables.
Incluso se puede llegar a vivir vidas paralelas, con aparente armonía y todos juntos bajo el mismo techo pero con prioridades e inquietudes muy diferentes en el fondo del corazón.
Incluso se puede llegar a vivir vidas paralelas, con aparente armonía y todos juntos bajo el mismo techo pero con prioridades e inquietudes muy diferentes en el fondo del corazón.
También hay, pocos, hombres que tienen una mitad femenina, no en el aspecto sexual, se entiende, pero sí en el emocional. Son hombres que disfrutan con las cosas que podemos llamar “de chicas” y también con las cosas “de chicos”.
También poseen la "vista de madre" para detectar al niño que está a punto de meterse un tortazo jugando, a la niña que está a punto de tener un empacho porque lleva toda la tarde comiendo chuches o al que está muy callado porque ha hecho una trastada gorda.
También poseen la "vista de madre" para detectar al niño que está a punto de meterse un tortazo jugando, a la niña que está a punto de tener un empacho porque lleva toda la tarde comiendo chuches o al que está muy callado porque ha hecho una trastada gorda.
Son hombres con los que puedes hablar durante horas, que te ayudan a escoger ropa a gusto, se dan cuenta de que te has cortado el pelo, ensayan flauta toda la tarde del domingo porque la niña tiene examen el lunes, conocen perfectamente las dosis del Dalsy y del Apiretal y te hacen un masaje de pies cuando llegas reventada (antes han hecho ya la cena).
Haberlos, haylos. Ser, son escasos y han recibido esa parte femenina que sincroniza contigo a la perfección de forma innata.
Los que no la reciben la pueden adquirir con la educación y con el hábito, pero es más complicado y hay que querer; también tener un poquito de base femenina donde germine y crezca esa faceta.
También están los que no tienen ninguna intención de aprender ni compartir, los que tienen un morro de cemento hormigonado y lo hacen todo mal a propósito para que te encargues tú directamente y no les pidas nunca nada. Yo a esos los pondría a limpiar los montes; si tienes uno en casa, mal asunto.
Los que no la reciben la pueden adquirir con la educación y con el hábito, pero es más complicado y hay que querer; también tener un poquito de base femenina donde germine y crezca esa faceta.
También están los que no tienen ninguna intención de aprender ni compartir, los que tienen un morro de cemento hormigonado y lo hacen todo mal a propósito para que te encargues tú directamente y no les pidas nunca nada. Yo a esos los pondría a limpiar los montes; si tienes uno en casa, mal asunto.
Pero si hay un atisbo de esperanza, no los deis por perdidos, ni por imposibles, hablarlo es bueno y se puede mejorar desde bastante hasta muchísimo. Y si encontráis uno que viene de serie, ¡¡¡no lo soltéis!!!!
Amalia, sinceramente creo que nunca he tenido una pareja con esa parte femenina de la que hablas. Afortunadas las que sí.
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